Comentario Zeta Por Carlos Z. Cadena (29/Abril/2020)

El Pacto Mundial de Migración  está poniendo a México ahora de cabeza.

Ahora el problema de la migración extranjera en nuestro país azteca que ingresaron por caravanas y éxodos por la frontera sur, ante la complacencia de las autoridades federales, empiezan a lacerar y perjudicar la seguridad nacional de México. Se entrampó  la política migratoria mexicana  porque hay  cientos de miles de migrantes diseminados por todo el país, y muy en especial en la frontera norte y la frontera de Chiapas, que piden a gritos ayuda humana, y donde los mexicanos ya están viendo el asunto como un problema de peligrosa inseguridad en el futuro.

Por más que se les dijo que sería  un error mayúsculo el abrir las puertas del sur  mexicano tan cómodamente y darle trabajo a miles de extranjeros que hasta trabajo les inventaron como ese de “sembremos vida” y aparte les dieron las autoridades mexicanas  millones de dólares a los países de Guatemala,, El Salvador y Honduras, ahora México se encuentra de cabeza,  y este error de políticas  públicas del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, creara conflictos y apuros entre extranjeros y mexicanos: Un problema de seguridad nacional.

Toda esa gente extrajera  que ingreso desde diciembre del 2018, por miles a nuestro territorio nacional, solamente porque México, había firmado el Pacto Mundial de Migración, en Marrakeish y su política consistiría en ser “buena gente”, bondadoso y humanitario, hoy las cosas se complican  y lo peor se enredan porque para muchos millones de mexicanos que viven al día sufren con sus alimentos dentro de  esta emergencia nacional por el coronavirus, obviamente los migrantes extranjeros sufren una peor viacrucis.

Ciudades como Tijuana, Reynosa, Ciudad Juárez, y muchas otras, desde la frontera norte de México, miles de cubanos, y de otras nacionalidades, que esperaban  el asilo político en Estados Unidos lanzan un desesperado S.O.S., ante las condiciones precarias en que se encuentran la mayoría de ellos. Quienes tenían un empleo, fueron despedidos al cerrar los negocios por la pandemia. Representante del colectivo Canal del Exilio Cubano, invitan  a sus conciudadanos mediante un grupo de WhatsApp a manifestar su llamado de auxilio y que las autoridades mexicanas se apiaden de ellos, ante su crisis humanitaria.

Hasta hora hay dos escenarios nacionales donde los éxodos migratorios de extranjeros en México, serán difíciles y arduos,  la frontera norte, que son decenas de miles estacionados en las  principales ciudades norteñas,  esperando información para poder recibir un documento que lo ampare para ingresar a los Estados unidos, y la otra es la frontera sur, donde Chiapas y Tabasco sufren la ola intensa de migrantes, y donde Chiapas y especialmente Tapachula, solamente denuncian que existen alrededor de 70 mil migrantes varados, lo que implicaría un problema fuerte en el futuro también con inseguridad y titubeos de paz.

Un virus del coronavirus, que ni siquiera algunos funcionarios federales en la capital del país, les ha caído el veinte, de lo que puede o podría afectar, y no por desear el mal, porque de  lo que se trata es que le vaya bien a México, pero en el caso de la migración extranjera masiva que ingreso desde diciembre del 2018 a nuestro país, será un talón de Aquiles, para desordenar la sociabilización   de los mexicanos,  porque si no hay alimento  para los aztecas, menos habrá para  los hermanos extranjeros, y ya no se diga el fenómeno de contagios del covid 19  que se denunciaran en contra de los migrantes. Un problema serio que se tendrá que atender.

Toda esta historia donde México cambio sus reglas migratorias  de ser buen amigo, dadivoso, esplendido,  generoso y  anfitrión de lujo para darle trabajo a los extranjeros, arrancó justamente en el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.  Fue el 10 de diciembre de 2018, cuando en la firma del Pacto Mundial para la Migración en Marrakeish, el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, festinaba con presunción y jactancia,  que en el gobierno de la cuarta trasformación seriamos un “México humanitario”, y darle el corazón al mundo.

Durante su participación, aquel diciembre del 2018,  el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, aseguró que con la llegada de la nueva administración habrá un cambio en la política migratoria para lograr que estos flujos se den de forma segura, ordenada y regulada.  “Como México fue un promovente tan activo, ahora somos el país más comprometido de todos para llevarlo a cabo y lo vamos a hacer con toda resolución. México va cambiar su política migratoria, vamos a cambiar las cosas y por nosotros hablarán nuestros hechos”, dijo en el Pacto Mundial Migratorio.  Y agregó:

“Actualmente hay una narrativa totalmente opuesta a lo que se suscribe en el pacto Mundial, pues la migración es vista como un peligro; por lo que es necesario que los países defiendan sus fronteras. Hay  dos visiones que se contraponen, pero que obligan a materializar este pacto para que pase de ser una mera declaración a acciones y políticas efectivas que demuestren que la visión de regular la migración desde una perspectiva de los derechos humanos puede ser exitosa”.

Fue en  Marrakech también que el Canciller Marcelo  Ebrard junto a sus homólogos de Guatemala, Honduras y El Salvador, presentaron detalles del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, el cual está conformado por cuatro ejes: origen, tránsito, destino y retorno, a lo que México correspondió después –y hoy ya sabemos de qué se trata- con darle trabajo a los migrantes centroamericanos y dinero al gobierno de esos países para que instalaran programas sociales. ¿Ya se acordaron?.  

 Ojala que la pandemia no se involucre con los extranjeros que al menos en Chiapas, se resisten a cumplir las recomendaciones preventivas. En Chiapa siguen  como turistas y asistiendo a las  oficinas federales del INM y COMAR, que los siguen atendiendo en medio dela emergencia nacional.

 

El gobernador  llama a partidos a donar prerrogativas para afrontar emergencia sanitaria

Una vez más el gobernador Rutilio Escandón, resaltó la solidaridad, disposición y voluntad de los partidos políticos que se han sumado a la convocatoria que de manera respetuosa realizó en días pasados para donar un porcentaje de sus prerrogativas y contribuir a la causa de ayudar a la población de Chiapas, sobre todo a los sectores más vulnerables, ante la emergencia sanitaria por el COVID-19. Dijo:

Explicó que con los recursos económicos de las prerrogativas partidistas, aunado a las aportaciones voluntarias que  los servidores públicos realizan de sus ingresos mensuales, hasta que concluya la contingencia, y el respaldo del sector empresarial, se podrán hacer compras urgentes para abastecer de más insumos, equipos de bioseguridad y medicamentos a las clínicas alternas, además de entregar alimentos y apoyar a sectores económicamente débiles.

Escandón Cadenas detalló que mediante una comisión integrada por autoridades de los tres Poderes del Estado y representantes del sector empresarial se vigila que los recursos sean destinados a rubros prioritarios. Recalcó que no se tolerará ningún acto de corrupción y se castigará con todo el peso de la ley a cualquier funcionario público que falte a los principios y valores de su  gobierno. Dixe.

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